Partiendo del significado de las palabras coleccionar, preservar, estudiar y exponer, la iluminación para exposiciones y museos tiene un papel principal como una poderosa herramienta transformadora para poner en valor cualquier obra de arte o elemento expositivo.
Siempre con el objetivo principal de crear una atmósfera determinada, que guía, conecta, comunica y genera experiencias didácticas al usuario.